¡El tiempo vuela! Y casi sin enterarnos el bebé ya ha cumplido 6 meses. Cada vez es más movido, se mantiene sentado solo por un ratito, empiezan a aparecer los primeros dientes y empieza a probar nuevas comidas.
Las habilidades
Sus movimientos son más precisos y mantienen su cuerpo con una mano cuando están boca abajo. Sus huesos cada vez son más fuertes y, por tanto, puede permanecer un ratito sentado. Tumbados en el suelo, descubrirán y experimentarán nuevos movimientos y habilidades, balanceándose y colocándose solitos boca arriba y boca abajo. Estos conocimientos serán previos y de ayuda para el futuro gateo.
Los movimientos de sus manos también han ganado en precisión y ya no necesitan dejar un objeto para agarrar otro. Además, saben hacer el gesto de la pinza con el pulgar y el índice, para coger objetos más pequeños.
A partir del medio año empiezan a pronunciar sílabas con evidente claridad y saben reaccionar cuando se les llama por su nombre. También sabrán reaccionar cuando se les habla y cambian su actitud. Intentan comunicarse y empiezan a comprender el poder que tienen. Saben llamar la atención de los padres, llorando o riendo, o con pequeños ruidos.
Siguen extrañando a los desconocidos y puedes llegar a llorar si les coge un extraño. Es importante sociabilizarlos y que no dejen de conocer a gente nueva, para acostumbrarse a ello.
Les encanta experimentar, observarlo todo y llevarse todas las cosas a la boca. A veces los padres optan por darles cosas sólidas para que se entretengan y experimenten chupándolas, aplastándolas y oliéndolas.
Si llora, saliva mucho o no duermen bien es probable que esté empezando el proceso de dentición. Cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, así que puede retrasarse el proceso o, incluso, adelantarse a los 4-5 meses.
A los seis meses los bebés han duplicado el peso del nacimiento y pesarán unos 7-8 kilos y medirán 65-68 centímetros.
Los alimentos y el descanso
Cada vez tendrán un sueño más continuado y dormirán unas 10 horas seguidas aunque, posiblemente, sigan despertándose durante la noche en busca de los padres. El sueño total diario será de unas 14 horas, sumando horas nocturnas y siestas.
En esta etapa empezará la alimentación complementaria aunque la base de su dieta seguirá siendo la leche. Cada tres o cuatro días puedes introducirle un nuevo alimento, para controlar cómo los va tolerando. Empezaremos introduciendo cereales sin gluten, frutas en papillas y seguiremos bajo las instrucciones del pediatra.
La estimulación
Los juegos siguen siendo el mejor recurso para estimular a tu bebé. Podemos jugar con muñecos para que nos imite las acciones y potenciar así el desarrollo y movilidad de sus manos. Se sienten atraídos por todo y querrán tocarlo todo. Son perfectas las texturas, los colores vivos y las formas.
Se vuelven más sociables y les encantará jugar con sus padres y hermanitos. También puedes estimularle el sentido del oído, con música y les encantará que le hables.
Para un óptimo desarrollo corporal, déjalos en el suelo y así podrán moverse y experimentar sin riesgo alguno. Haz ejercicios con él para fortalecer los músculos: sentarlos, lanzarles al aire con seguridad o cogerlos por las axilas y apoyarlos en el suelo.