Con la llegada de un nuevo hermanito la rivalidad entre hermanos se vuelve más evidente, ya que pueden llegar a sentirse más desatendidos, desplazados e, incluso, menos queridos.
Es una situación muy común entre niños pequeños y, sobre todo, con la llegada de un nuevo miembro de la familia. El hermanito mayor puede sentir miedo a sentirse apartado y menos querido con la llegada de su nuevo hermanito.
Cada niño puede tomárselo de diferente forma y actuar de diferente manera frente a esta situación. Habrá niños que se porten mal para llamar la atención de los padres y mostrarán rechazo al hermanito. Pueden tener pesadillas, hacerse pis en la cama o, incluso, hacer cosas impropias de su edad. En cambio, otros niños preferirán ayudar a sus padres en todo momento porque temen que le dejen de lado en el momento en el que deje de ayudar.
Sea cual sea la situación, deberemos seguir algunas pautas para que nadie se sienta desplazado o menos querido.
¿Cómo combatir los celos?
Antes del nacimiento del bebé es muy importante hablar con su hermanito y ponerle en situación. Explicarle los cambios que se van a producir dentro de unos meses y los beneficios que comporta. Ya no jugará solo, será el hermanito mayor, podrá cuidar del bebé, etc.
Los hábitos que tenías con tu hijo deben seguir repitiéndose, compartiendo el mismo que tiempo que antes pasabas con él, aunque lo creas imposible con la llegada del nuevo hermanito. Si le leíamos un cuento o le llevábamos al parque, esas acciones las deberemos seguir haciendo como hasta ahora.
No quieras ignorar el tema de los celos porque quizás tu niño lo está pasando realmente mal. Y, si se empieza a portar mal deberás decírselo y hablar con él, recordándole que sus padres le quieren igual que siempre.
También deberás agradecerle todas las cosas que haga bien y, sobre todo, todas las veces que se ofrezca a ayudaros.
Por otro lado, en caso de tener cambios planificados, como el cambio de habitación, éstos deberán llevarse a cabo antes de la llegada del bebé, así el niño no lo asociará con el nacimiento y le hará mayor ilusión.
Si aparecen celos más tarde, cuando los dos niños son más mayores, también habrá que tomar medidas frente a esta situación, para que no se vuelva insostenible. No permitas que se peleen.
Las comparaciones entre hermanos son odiosas y harán que los celos vayan en aumento. No intentes buscar culpables ya que, si discuten, los dos serán responsables de sus actos, a no ser que uno busque al otro para crear una discusión.
Motívalos a compartir momentos juntos ya que, si son de edades parecidas, les gustará hacer actividades juntos e, incluso, la misma actividad extraescolar. No quieras igualarlos en todo para que entiendan que unas veces uno será el protagonista y otras veces lo será el otro (en los cumpleaños, por ejemplo).
Sé muy paciente y habla en todo momento con ellos, sin gritos y buscando solucionar el problema de la mejor forma. Préstales atención y disfruta del tiempo con ellos, para que los dos se sientan igual de queridos y ninguno se sienta aislado o apartado.
Fomenta el vínculo afectivo y haz que se apoyen y se cuiden en todo momento, para que se vean como hermanos y no rivales.