Es importante fomentar el gusto por la lectura desde bebés, leyéndoles cuentos desde muy chiquititos para que se familiaricen con los libros. Primero se sentirán atraídos por aquellos con colores vivos y que emitan sonidos y, con el paso del tiempo, se irán buscando libros algo más complejos hasta convertirse en un ávido lector.
Los libros fomentan la creatividad y la imaginación en los niños y les estimula el habla y el oído, ayudándoles a aumentar el vocabulario, fomentando vínculos emocionales con mamá y papá y, relajándoles por las noches.
No hay nada escrito sobre cuándo debemos empezarle a leer cuentos a los niños aunque se recomiendo hacerlo desde bien pequeñitos, a partir de los 6 meses de edad. Para que estén familiarizados, es importante hablarles mucho los meses de antes. Así conocerán tu voz y se habrán acostumbrado a escucharte.
Durante los primeros meses no entenderán nada de lo que les estás contando: ni historia, ni imágenes. Pero es una buena forma de estimularles y acostumbrarles con los libros para que vayan creciendo con interés hacia ellos.
Durante los primeros 24 meses, los bebés se sentirán atraídos por libros con poco texto, con diferentes texturas y que sean llamativos, con pelo, colores vivos, texturas, botones con ruidos,… Así el bebé irá explorando un mundo que hasta ahora desconocía. Son muy recomendables los libros con elementos cotidianos, para que puedan asociarlos e identificar conceptos de una forma entretenida. Los primeros libros serán de tela o plástico, porque terminarán baboseados por tu bebé.
A los 3 años les encantará escuchar historias y mirar libros con más argumento y con imágenes más complejas. Empiezan a conocer las letras del abecedario y les gustará identificarlas en sus libros.
A los 4 años ya se mantienen concentrados cuando les explicas cuentos y empiezan a comprender argumentos más complejos. Las imágenes actuarán como apoyo y podrás utilizar libros con diferentes capítulos. Seguirán sintiendo real atracción por historias cotidianas, ya que les permite identificar personajes y objetos.
Todos los momentos del día son favorables para leerles un cuento, aunque antes de ir a dormir les ayudará a conciliar el sueño y a relajarse. Incluso te relajarás tú. Para inculcarles el interés hacia la lectura, sería ideal leerles a diario.
Los libros son buenos recursos para combatir ciertas situaciones. Por ejemplo, si está teniendo un mal comportamiento podríamos escoger una historia donde el protagonista tenga un comportamiento similar y aprende una lección, así se sentirá identificado y entenderá qué ha hecho mal y cómo debe actuar. También le ayudarán en momentos de nervios, en largos viajes o en visitas al médico.
Los libros tienen temáticas inimaginables y son adecuados para todas las edades. Podrás elegir, en cada caso, el libro que más se adapte a lo que estás buscando. Los dependientes podrán ayudarte a hacer una buena elección.