Los bebés se lo llevan todo a la boca así que es muy común que sufran algún atragantamiento, causado por objetos pequeños o a la hora de comer, por no saber tragar correctamente. Si tu niño se atraganta, hay que saber actuar en cuanto antes.
A los 6-7 meses es importante darles pequeños trocitos de comida, para que vaya aprendiendo a comer sin atragantarse. Si el trocito no es blando o es demasiado grande puede llegar a atragantarse, ya que aún no ha desarrollado la capacidad de tragar alimentos de mayor textura y tamaño.
Si el niño se atraganta, notarás que tose con poca fuerza y se complica su capacidad para respirar.
Actúa con rapidez si notas que se está asfixiando:
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Si tiene menos de un año, llama a urgencias. Mientras esperas, colócalo boca abajo sobre tu antebrazo, con la cabeza más baja que el resto del cuerpo y sale 5 palmaditas con el borde de la mano a la altura del omóplato. Dale la vuelta y con la punta de los dedos hazle 5 compresiones torácicas sobre el tórax. Si aparece el objeto en su boca, sácalo. Sólo si está a la vista.
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En niños mayores de un año, intenta que tosa. Inclínale hacia delante y dale 5 palmaditas con el borde de la mano en los omóplatos.
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La Maniobra de Heimlicch únicamente la debe realizar un profesional sanitario. Podrías provocar rotura de costillas y otros tejidos, que deben evitarse.
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Nunca se debe beber, hasta que el objeto salga.