La leche es un alimento básico en la dieta infantil pero, además, lo serán todos sus derivados, como yogures, quesos y otros lácteos que le aportarán el calcio diario que necesita. Estos derivados le ayudarán a descubrir nuevos sabores y texturas a medida que se va variando y aumentando su menú.
La leche, con alto contenido en calcio, acompañará a tu hijo desde su nacimiento. Cuando abandona la leche materna, el calcio lo recibirá mediante nuevos alimentos, añadidos a su dieta: verduras, frutas, huevos, legumbre y, sobre todo, derivados lácteos.
Cuando cumpla un añito, necesitará un aporte de 500-800 mg de calcio al día. Un vaso de leche le aportará 250-300 mg, así que deberá complementarlo con:
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Yogures. Podrá empezar a tomarlos a partir de los 9 meses y empezará por aquellos sin azúcares. Son sanos, mejoran la digestión y potencian las defensas. Dos yogures equivalen a un vaso de leche.
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Postres lácteos. Batidos, natillas, postres lácteos, cuajada, helados o arroz con leche.
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Quesos derivados: A partir del añito podrán probar quesos poco fermentados, suaves y más digestivos. A partir de los tres años podrán probar quesos más fermentados, de sabor más fuerte.
Si no se siente atraído por los lácteos, podrás introducírselos en los platos como en salsas, purés, queso rallado en pizza o pasta, etc.