El bebé ya ha llegado y, con él, una serie de atenciones que necesita cada día. Aunque tengas más hijos, nunca está de más recordar todos y cada uno de los pasos a seguir para un buen cuidado de tu recién nacido.
Ojos
Lávaselos con una gasa mojada en suero fisiológico cada día o más si aparecen secreciones. Limpia siempre de dentro hacia fuera, y vigila que no aparezca conjuntivitis o se obstruya el lagrimal.
Oídos
Limpia el pabellón externo con una gasa humedecida con suero fisiológico sin frotar, y sólo de manera ocasional. No utilices bastoncillos y evita el contacto largo con agua para minimizar el riesgo de otitis.
Uñas
Se recomienda no cortar las uñas antes de los 20-30 días para evitar lesiones o que se quiebren. Una vez superado este tiempo, utiliza una tijera con cantos curvos para el corte. Las uñas de los pies se cortan rectas, y la de las manos, redondeadas.
Genitales
En las niñas, limpia la zona de arriba abajo, separando los labios. En los niños, controla la desaparición de hidrocele y la aparición de fimosis fisiológica. En ambos casos, sécalo todo muy bien, sobre todo los pliegues.
Cabello
Opta por un champú hipoalergénico, de pH neutro y si quieres perfume, que sea muy suave. Para prevenir el riesgo de micosis (hongos), sécale bien el pelo después de cada baño, y péinaselo con un peine de dientes separados y puntas redondas, o cepillos de cerdas muy suaves, así evitarás también la costra láctea, sobre todo si después le das un masaje con aceite de almendras o vaselina.
Sueño
La forma más recomendable de acostar a tu bebé es boca arriba, ya que ayuda a prevenir la denominada “muerte súbita del lactante”, aunque también puedes acostarlo de lado y, sobre todo, tratar de alternar su posición.
El baño
La primera regla, y también la más evidente, es no dejar al bebé nunca solo. El agua debe estar templada (35-38º C) y no superar los 10-15 cm. Los primeros meses se recomienda evitar productos como talco, colonia y similares ya que pueden desencadenar reacciones alérgicas.
¿Cómo empezar el baño? Mojando primero la cabeza, luego el cuerpo y extremidades, acabando en los genitales. Una vez fuera, sécale atentamente los pliegues de la piel, bajo el mentón, tras las orejas y el área del pañal.
Un consejo: aprovecha para revisar posibles erupciones, inflamaciones, costra láctea en el cuerpo cabelludo y otro tipo de irritaciones.
El cordón umbilical
Al 5-8º día, en caso de parto vaginal, y entre el 12 y el 15º, en caso de cesárea, suele caerse el cordón. Consulta al médico si durante este tiempo presenta olor fétido, sangre o secreciones o si no se cae al mes de nacer tu bebé. Pero... ¿cómo se limpia el cordón?
- Lávate bien las manos.
- Coge una gasa estéril por las 4 puntas para no tocar el centro, mójala en alcohol de 70º C y limpia la base del ombligo rotando la gasa alrededor. Coge otra para limpiar la parte distal, es decir, la que lleva la pinza.
- Después del baño, sécalo con cuidado para evitar infecciones.
- Si no lo tapas con la gasa, el cordón se secará antes y antes se desprenderá. Si lo cubres, usa una gasa nueva empapada y escurrida en alcohol 70º C o clorhexetidina.
- Tras caerse, es recomendable seguir limpiándolo con alcohol 70º C por lo menos 2-3 días más hasta que cicatrice por completo.
Importante: evita usar mercurocromo, mercurobromo, sulfamidas o povidona iodada.