Dejar el pañal es un reto al que tanto el bebé como sus padres tienen que hacer frente. Suele ser a partir de los 24 meses cuando los pediatras recomiendan animar al niño para que lo vaya dejando de forma gradual. Tú eres una pieza clave en este proceso de cambio y estimulación... ¡Y para ti son estos consejos!
- A partir de los 15 meses el bebé empieza a controlar sus estímulos voluntariamente. Primero, se da cuenta de que ha ensuciado el pañal. Poco a poco podrá avisarte de que tiene ganas de ir al baño, pero no llegará a tiempo al orinal. Más a delante controlará el estímulo y llegará con tiempo al baño.
- Hazte con un orinal cómodo y divertido, y ponlo un ratito, por ejemplo, después de cada comida.
- Recuerda felicitar a tu hijo cuando consiga llegar al orinal con tiempo o controle sus estímulos. No te sobrepases con las alabanzas, pero tampoco riñéndole si no le sale. Primero tiene que aprender, y aunque sea complicado, seguro que lo hace antes de lo que esperas.
- A partir de los 24 meses debes ir acostumbrándole a usar el baño poco a poco.
Estas pautas son generales, puede que tu bebé se adelante o se retrase. Cada uno tiene su ritmo, ¡y todos son buenos!