Recién cumplido su primer año, tu bebé comienza un despegue en movimientos, acciones y ¡mucho más! Cada vez es más independiente, controla mejor sus movimientos y su fuerza. Además, tiene toda la energía habida y por haber, y toda la curiosidad del mundo para explorarlo todo. ¿El resultado? Diversión sin fin para él... ¡y para ti!
Creciendo lentamente
Aunque el ritmo de crecimiento de tu bebé se ralentiza a nivel general, sus piernas y brazos aumentan la masa muscular perdiendo grasa y agua. En esta etapa, algunos niños ganan peso, otros lo pierden... en función de su ritmo biológico, ¡y lo movidos que sean!
De los 15 meses en adelante...
Tu hijo ya camina bastante bien, sube escaleras gateando, se agacha y se pone de pie sin apoyo. También empieza a decantarse por una mano concreta y tira menos cosas al suelo. Puede construir torres de 2 ó 3 cubos y hace garabatos. ¡Incluso te imita!
Con 18 meses
Puede subir escaleras si le coges de la mano. También corre, aunque todavía de forma un poco torpe, y salta con los dos pies. Chuta un balón sin caerse y empuja sus juguetes por toda la casa. Las torres ya son de 3 ó 4 cubos y, en sus dibujos, imita las rayas y algunas formas de las que tú le enseñas. Empieza a hojear libros, pasando 2 ó 3 hojas a la vez.
A los 2 años
Es todo un fuera de serie: sube y baja escaleras de una en una y sin ayuda. Corre con soltura, coge objetos del suelo sin caerse, ¡y las torres ya son de 5 ó 6 cubos! Puede imitar líneas horizontales y verticales en sus dibujos y los libros, por fin, los pasa de hoja en hoja.
Desarrollo de los dientes
De los 13 a los 24 meses los dientes han ido apareciendo de forma escalonada: primero los caninos inferiores y superiores y, posteriormente, el primer molar inferior y el superior.