La mayoría de los niños de esta edad empiezan o ya van a la guardería. Aunque se trata de un lugar de aprendizaje, interrelación con otros niños y diversión, también es un cambio al que les cuesta habituarse, y a ti también. Por eso, debes ayudar a tu hijo a que se lo tome con ganas y positivismo. ¡Si va contento, le gustará más!
El final del verano...
Tras las vacaciones vuelve la rutina. Además de una situación de estrés para los adultos, también lo es para los pequeños que han disfrutado una temporada de nuestra dedicación y cuidados. Ahora, de repente ya no son el centro de atención pues estamos centrados en gestiones, compra de ropa y material, ponerle al día en vacunas... Y encima ¡se tienen que ir de nuestro lado!
El periodo de adaptación a la guardería
Se trata de un proceso breve, de una o dos semanas de duración, en el que debes estar a su lado. Si es su primera vez, tu hijo notará un gran cambio, ya que pasará de estar solo en casa con su familia, a tener que compartirlo todo con otros niños y adultos desconocidos. Dale tiempo, dale confianza y comprensión.
¡Puedes ayudarle mucho más de lo que piensas! Sigue nuestros consejos y, si tienes dudas, consulta a tu pediatra.
Preparar la vuelta al cole
- Ayúdale a asimilarlo explicándole días antes que va a ir al cole y que allí conocerá más niños de su edad y se divertirá mucho.
- Visita la guardería en la jornada de puertas abiertas para conocer el entorno, a los profesores y que el niño se familiarice con ella.
- Siempre que puedas haz el periodo de adaptación al inicio del curso. Quédate un ratito con tu hijo en clase, juega con él, y disminuye el tiempo cada día. También puede llevarse algún juguete o peluche que le ayude a estar tranquilo. Consulta con su profesora.
- Transmítele optimismo y alegría cuando le hables de la guardería.
- Ten una actitud positiva con respecto a la vuelta al cole: no lo enfoques como una separación ni le digas lo mucho que le vas a echar de menos.
- Si le acompañas a la puerta, hablas con su tutora y participas de la vida escolar, conseguirás que se sienta más seguro e integrado.
- Cuando hable, pregúntale qué tal le ha ido el día, a qué ha jugado y cualquier otra cosa que se te ocurra.
- Es normal que los primeros días llore cuando te despidas de él. Debes ser fuerte y no mostrarte inseguro o preocupado. ¡En pocas horas volveréis a estar juntos!
- Cuando lo dejes en el cole con su profesora, no alargues la despedida. Dile adiós con decisión, sonríe y vete. Seguramente que cuando deje de verte se le pasará el mal rato (si lo tiene).
Lo importante es tener paciencia. Cada niño tiene su ritmo y su propio periodo de adaptación, pero seguro que muy pronto se adapta totalmente.
Beneficios e influencia de la guardería
La guardería tiene cosas muy positivas para tu bebé: en ella se empezará a relacionar con otros niños, aprenderá a compartir cosas, tendrá otros ejemplos de los que aprender a hacer pipí o comer solo si todavía no lo hace, y otras cosas nuevas, como el mundo de las palabras, los números o los colores.
Además, se le inculcarán valores como el respeto, la responsabilidad, el orden, la autonomía, el compartir las cosas... ¡recuerda que debes potenciarlos también en casa!
Bienvenidos a esta nueva aventura.