Entrar en el segundo trimestre quiere decir que todo va adelante. Que tu futuro hijo crece y se desarrolla cada día, convirtiéndose poco a poco en la personita que pronto tendrás contigo. Conoce su evolución semana a semana, ¡disfruta de este regalo de la naturaleza!
Semana 15
El feto no deja de crecer: mide 10 cm de largo y pesa unos 78 gramos. Sobre su fina piel ha aparecido el "lanugo", un vello que seguirá creciéndole hasta la semana 26. Su corazón funciona a toda máquina, bombea 27,5 l de sangre al día. Además, con suerte en ocasiones ya se puede ver el sexo del bebé ¿será niña o niño?
Semana 16
Aunque su piel es todavía transparente, esta semana el bebé está completamente formado. Ahora queda que sus órganos maduren y acaben de crecer y engordar. Hasta el momento, la cabeza era desproporcionalmente grande y ahora el cuerpo le está alcanzando en tamaño. Con 12 cm de largo y 110 gramos de peso, sus piernas han crecido y ya tienen casi la misma longitud que los brazos. Quizá hayas notado que se mueve de vez en cuando: son los "movimientos activos" del feto.
Semana 17
Empieza a aparecer una grasita blanca que recubre la piel del bebé llamado vérnix caseoso, que junto con el lanugo le protegerá del medio acuoso donde flota y le acompañará durante su estancia en el útero. A medida que pase el tiempo, irá desapareciendo. Pero el bebé también empieza a acumular tejido graso bajo su piel (o "grasa parda"), que le servirá de reserva para generar calor cuando nazca y salga al exterior.
A nivel de los sentidos, ya puede percibir luz intensa a través de sus ojos. Ahora el bebé mide ya cerca de 13 cm de la cabeza a nalgas (17 cm con las piernas estiradas) y pesa 155 gramos, y tiene casi el mismo tamaño que la placenta.
Semana 18
Tu bebé parece casi una personita. Mide 14 cm de largo, pesa 200 gramos. Ya puede bostezar, gesticula con la cara, y hasta puede tener hipo. También empieza a dar suaves pataditas, amortiguadas por el líquido amniótico y el grosor del útero, por lo que puede que no las notes mucho todavía. En el caso de los niños, se inicia el desarrollo de su próstata.
Semana 19
Con 15 cm de largo y 260 gramos de peso, el crecimiento del bebé empieza a ralentizarse. Perfectamente protegido por el líquido amniótico, el lanugo y el vérnix caseoso, la prioridad de este momento es que sus órganos maduren. Tu bebé empieza hacer sus pequeñas siestecillas adoptando distintas posturas.
Semana 20
¡Con 17 cm de largo y 320 gramos de peso, este bebé no para de moverse cada día más y con más energía! Es así como aprende a coordinar y desarrollar sus músculos. Dentro de ti realiza todo un abanico de gestos y poses: abre la boca, bosteza, gesticula, se chupa el dedo gordo, juega con el cordón umbilical. Además, empieza a tragar líquido amniótico y genera orina, que a su vez se incorpora al líquido amniótico.
Semana 21
Cada hora, el bebé se mueve un promedio de 50 veces, lo que estimula su desarrollo físico y mental, aunque quizá sólo percibas los más fuertes. Si te tumbas y comes algo dulce podrás sentirlo más fácilmente. ¿Sus medidas en esta semana? 17,5 cm de largo de la coronilla a las nalgas, 22 cm hasta el talón, y 390 gramos de peso.
Semana 22
El bebé mide ya 19 cm de largo y pesa 450 gramos. Tiene los párpados y las cejas formados, y es ahora cuando su cerebro empieza a crecer y desarrollarse de forma espectacular.
Semana 23
Con 20 cm de largo de coronilla a nalgas y 545 gramos de peso, los brazos y piernas del bebé están más proporcionados. En paralelo, el sistema nervioso se desarrolla a una velocidad de vértigo. ¡A toda máquina!
Semana 24
Con 21 cm y 630 gramos, los pulmones están desarrollados aunque aún por madurar, lo mismo que sucede con otros órganos. Es por ello que, a partir de esta semana, su supervivencia en caso de parto prematuro aumenta y podría sobrevivir en la incubadora con cuidados intensivos.
Semana 25
Con 22 cm largo y un peso de 725 gramos, en esta semana el desarrollo del bebé se centra en los vasos sanguíneos de los pulmones, las estructuras de la columna vertebral (con 33 anillos, 150 articulaciones y 1.000 ligamentos) y en la apertura de las fosas nasales.
Semana 26
23 cm y 820 gramos de peso. El sistema visual y auditivo del bebé han madurado: ya puede abrir los ojos, además de escuchar tu voz y otros sentidos. Por ello, es un buen momento para empezar a comunicarte con él mediante palabras. Aunque no las entienda, podrá reconocer tu voz y captar tu estado emocional, lo que reforzará vuestro vínculo. También puede que note las caricias que le haces cuando te tocas la barriga. ¡Disfrútalo!
En este momento, sus pulmones empiezan a secretar surfactante con el que recubrir sus paredes internas y posibilitar su expansión al respirar.
Semana 27
La evolución del bebé en esta semana: 24 cm, 910 gramos de peso y todos sus grandes sistemas que ya pueden funcionar aunque no estén completamente maduros, como los pulmones, que serán los últimos en finalizar su desarrollo. Tu pequeño ya frunce el ceño, entrecierra los ojos e incluso tiene ya formadas las huellas digitales.