El embarazo se centra especialmente en la madre y en el futuro bebé, ¿pero qué hay del padre? Evidentemente la situación va a cambiar para todos, y el padre va a sentir también incertidumbre e inseguridad frente al futuro próximo. No hay ninguna regla escrita, pero con un poco de paciencia y confianza, verás cómo todo consigue salir bien.
¿Un bebé? ¡Algunos trucos y consejos!
- Aprovecha los 9 meses de embarazo junto a tu pareja para adaptarte al gran cambio que vendrá. Intenta seguir haciendo las mismas actividades de siempre, simplemente adáptalas al estado de tu pareja en cada momento (por ejemplo, una larga caminata de antes puede ser un pequeño paseo ahora).
- Ciertas mujeres viven su embarazo de forma alegre y completa, sin molestias (o con pocas), a excepción de la fatiga de la etapa final. Pero hay otras para las que los tres primeros meses son muy duros. Debes ser comprensivo y positivo, y apoyar a tu pareja, además de compartir con ella momentos de ternura e intimidad. ¡vas a tener un hijo!
- Habla con otras parejas y escucha los consejos de los que tienen hijos. Seguro que te ayuda conocer situaciones como la tuya.
- Participa en las decisiones sobre el embarazo y seguimiento del futuro bebé:
- Controles y ecografías (un acontecimiento muy destacado).
- Elección del hospital o la clínica donde tu pareja dará a luz.
- Elección de elementos de decoración de la futura habitación de tu bebé.
Piensa que tu futuro hijo siente, en el vientre de su madre, todo lo que ella nota. También escucha tu voz y aprende a reconocerla. Por lo tanto, si vivís lo mejor posible el embarazo, el bebé lo percibirá. Éste será vuestro primer vínculo antes de su nacimiento, ya que el bebé es sensible a tu voz y a las caricias que haces en el vientre de la futura mamá.
El parto
La presencia en el parto del padre es fundamental, no hay que perdérselo por nada del mundo. Si vas a asistir al parto, trata de estar fácilmente localizable los días previos a la fecha prevista para el nacimiento.
Planifica todo aquello que van a necesitar el bebé y la mamá, como la canastilla y ten paciencia cuando llegue el momento: un parto puede durar muchas horas. Tendrás que esperar estoicamente, ya que eres un apoyo imprescindible durante el trabajo de parto. Conviértete en una fuente de paciencia y serenidad para tu pareja, más adelante podréis recordarlo con alegría.
Alimentación
Alimentar a un bebé es un momento tierno y emotivo del que no sólo la madre, sino también el papá puede formar parte de forma directa o indirecta, pero siempre de forma activa. El cariño y esfuerzo con que se realiza crea vínculos muy importantes entre los padres y su hijo.
Tanto en el caso que el bebé vaya a ser alimentado con lactancia materna como con leches infantiles, muestra tu apoyo y ayuda en todo aquello que sea posible.
- Si el bebé es alimentado con lactancia materna:
- Apoya a tu pareja en el proceso de amamantar, ya que puede sentirse insegura al principio.
- Comparte con el bebé y la madre tu cariño, tu presencia y el contacto físico.
- Si el bebé toma leches infantiles, puedes participar más activamente dándole los biberones de forma alterna con tu mujer. Ayudarás a que descanse y se recupere antes.
En ambos casos debes atender a tu hijo: cambiar pañales, preparar el baño, vestirlo, hablarle... Ocúpate de las tareas de casa y de tus otros hijos en caso de que los tengas, así ayudarás a la recuperación de la madre y a que ésta cuide del recién nacido.